▷ Monumento a los Indios Verdes 🥇

Para los seres humanos de la capital, la llamada Indios Verdes puede ser muy familiar. Estamos acostumbrados a verlo en las señales y síntomas de la Línea 3 del Metro y de la Línea 1 del Metrobus, y en algunos minibuses. Pero, ¿existen los Indios Verdes, y de dónde proviene ese nombre?

Los Indios Verdes existen (y ahora no son de Marte). En realidad, pueden ser estatuas de bronce que representan a los Mexica tlatoanis (gobernantes). El primero representa a Izcóatl, considerado el fundador del imperio Mexica. Durante su reinado, Izcóatl liberó a los Mexica de la tutela de los tlatoanis, conectó la Triple Alianza con Tacuba y Texcoco, y formalizó la forma política en la que Tenochtitlan se ha convertido tanto en la cima del imperio como en el principal receptor de tributos de los pueblos subyugados. 

La 2ª es Ahuizotl, considerado "el máximo líder militar increíble entre todos los tlatoanis mexicas". Ahuizotl se convirtió en el único que tuvo la capacidad de llevar los nombres de dominio de la Triple Alianza a su extensión más histórica, alcanzando las lejanas costas de Chiapas". 

A estos "indios" se les llama "verdes" por el hecho de que las estatuas han recibido, con el paso del tiempo y en contacto con los factores, una pátina que en realidad los ha teñido de inexperiencia.

El monumento a los indios verdes en un inicio habían sido creados con la ayuda de Alejandro Casarín Salinas un artista polifacético, extravagante y patriótico- para representar a México en la Exposición Universal de París en 1889. Pero al final, debido a su tamaño (unos cuatro metros de altura) y peso (tres toneladas), decidieron no llevarlos a Francia y se quedaron en México para siempre. Desde entonces, los indios verdes cdmx han embellecido la ciudad con su presencia y han cambiado tan frecuentemente su vecindad en el entorno metropolitano que también se les conoce como "los indios nómadas".

En 1890 los Indios Verdes han estado en el Paseo de la Reforma, en el que convergen hoy en día las avenidas Bucareli y Juárez, en la parte delantera de la estatua de Carlos IV conocida como El Caballito. Sin embargo, las estatuas no se han "francesizado" lo suficiente como para ser del agrado de la sociedad porfiriana y no siguieron los cánones "neoclásicos" para ocupar un lugar tan distinguido en los Campos Elíseos mexicanos. La prensa de ese punto, por ejemplo, los definió como: "momias aztecas", "muñecas ridículas y feas" y "adefesios". 

Por este motivo, en 1902 se ordenó su traslado a la Calzada de los Ángeles Viga. En 1920 los cambiaron una vez más; esta vez al ceder la Avenida Insurgentes Norte, en lo que antes se llamaba la salida de la autovía México-Nuevo Laredo o hoy se llama México-Pachuca. Allí permanecieron durante casi 60 años, hasta que en 1979 fueron trasladados de nuevo para construir la línea 3 del metro y reubicados en la recién inaugurada estación terminal de esa línea, que además lleva su nombre e imagen. En 2005 se habían reinstalado muy cerca de allí, dentro del parque El Mestizaje en Gustavo A. Madero.